Tirar la toalla: sí, en la playa 🇪🇸 (ES)

Tirar la toalla, la gran tentación que todo el mundo hemos tenido.

«Pienso más y más a menudo:
sería mejor poner el fin
con la punta de una bala»

Estos versos escribía Vladimir Maiakovski en uno de sus últimos poemas, antes de quitarse la vida. Unas palabras muy lúcidas que expresan una profunda desesperación.

¡Quien no ha sentido, en algún momento de su vida, que ya no quedaba espacio para la esperanza!

Tal vez no hemos llegado pensar en quitarnos la vida, pero sí en percibir la vida como una carga pesada, sin sentido, algo que necesitaba por lo menos anestesia para poder aguantarse. Y se puede anestesiar uno de muchas formas: drogas, alcohol, series televisivas, sexo, trabajo, voluntariado: todo puede valer si me distrae, me distrae de mi de mis miedos de mis angustias, de mis complejos…

Cuando no logramos SER, una alternativa atractiva es conformarnos con HACER o con TENER: dos trampas mortales que nos acompañan hacia la nada.

Es otra forma, sutil pero real, de tirar la toalla.

La vida sólo se puede «vivir» desde el Ser, desde el hacer es actividad priva de sentido, que distrae de una vida que no me gusta en lugar de hacerme consciente de los cambios que necesito, de las habilidades y recursos de los que dispongo y de las estrategias puedo poner en marcha para que se produzcan. Si decides enfrentarte a la vida desde el TENER, tampoco llegas a vivir: entras en la dinámica de las posesiones, para tener bienes, éxito, títulos, admiración, placer, familia. Pero, serás un rey Midas que todo lo convierte en oro. Descubrirás que esas posesiones pierden sabor, y las relaciones interpersonales basadas en la posesión son un veneno que mata, lentamente pero inexorablemente, a todas las personas implicadas.

Ese momento triste y desesperado, en el que todo parece perdido es una gran oportunidad de darte cuenta de que tu ser pide una vida auténtica, una vida no exenta de tristezas, pero tampoco de alegrías, una vida en la que puedas darte cuenta de que cada mañana sale un nuevo sol, que una tostada con tomate sabe muy bien, que aún respiras, sientes, deseas, caminas por caer y caes por levantarte. No te distraigas de la vida, no lo hagas por favor y vívela de forma consciente, que hay vida antes de la muerte, sonrisas por regalar y puestas de sol por contemplar.

Vive, hazlo hoy y disfruta de este que es el día más importante de tu vida.

Para cerrar esta reflexión, te regalo un hermoso poema que para mi ha sido de gran ayuda.

Desconozco quien sea el autor (según averigüé no es de Mario Benedetti cono se indica erróneamente en muchas páginas web), pero es muy lindo y rico de sabiduría.

No te rindas

No te rindas, aun estas a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,

liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frio queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda y se calle el viento,

aun hay fuego en tu alma,

aun hay vida en tus sueños,

porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,

porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,

porque no hay heridas que no cure el tiempo,

abrir las puertas quitar los cerrojos,

abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa, ensayar el canto,

bajar la guardia y extender las manos,

desplegar las alas e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,

aunque el frio queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aun hay fuego en tu alma,

aun hay vida en tus sueños,

porque cada dia es un comienzo,

porque esta es la hora y el mejor momento,

porque no estas sola,

porque yo te quiero.

 

Vive, sé y vuela alto

Un abrazo

Carlo De Amicis, tu psicólogo en Málaga 644363464

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