Día Mundial de la Salud Mental 2024: Rompiendo el estigma y promoviendo la salud mental en el trabajo
Cada 10 de octubre celebramos el Día Mundial de la Salud Mental, una oportunidad para reflexionar sobre los retos que enfrentan las personas con trastornos mentales y para impulsar el cambio en cómo abordamos la salud mental.
Este 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elegido como lema “Salud mental en el trabajo”, destacando la importancia de crear entornos laborales que promuevan el bienestar emocional y reduzcan el estrés y el agotamiento.
El trabajo es una parte central de nuestras vidas, pero puede convertirse en una fuente de problemas si los desafíos no se gestionan bien. El estigma, la falta de recursos y los enfoques paternalistas continúan siendo obstáculos que impiden una adecuada atención. Este Día Mundial de la Salud Mental, debemos poner un foco especial en dar protagonismo tanto a los empleados como a sus familias, promoviendo una cultura de apoyo.
El estigma en el ámbito laboral
A pesar de los avances en el debate sobre salud mental, el estigma sigue siendo un obstáculo, especialmente en el trabajo. Muchos empleados evitan hablar de sus problemas por miedo a ser percibidos como menos capaces. Esto refuerza la exclusión y dificulta el acceso a los recursos necesarios.
Un entorno laboral saludable permite a los empleados expresarse y buscar ayuda sin miedo al juicio. Las empresas deben ir más allá creando políticas de salud mental: es fundamental fomentar una cultura que valore el bienestar integral de las personas.
Impacto de la pandemia en la salud mental
La pandemia de COVID-19 ha empeorado la situación para millones de trabajadores. El cambio repentino al teletrabajo, la incertidumbre económica y la dificultad para equilibrar la vida personal y profesional han incrementado los problemas de salud mental. Según la OMS, los casos de depresión y ansiedad aumentaron en un 25% durante el primer año de la pandemia. Este contexto pone de relieve la necesidad urgente de que las organizaciones ofrezcan apoyo emocional adecuado.
La pandemia ha mostrado la importancia de tener una buena salud mental. Sin embargo, muchas empresas siguen sin contar con los recursos necesarios para enfrentar este desafío. Invertir en salud mental es vital no solo para los empleados, sino para el éxito de las propias empresas.
Falta de recursos en el entorno laboral
A pesar de la creciente conciencia sobre el bienestar mental en el trabajo, muchos empleados aún no pueden acceder a los servicios necesarios. En numerosos países, la atención en salud mental sigue siendo insuficiente y, en algunos casos, no está cubierta por los seguros médicos. La OMS informa que más del 70% de los países destinan menos del 2% de sus presupuestos sanitarios a la salud mental. Esta falta de inversión afecta tanto a los empleados como a la productividad de las empresas.
Es necesario que tanto las empresas como los gobiernos trabajen juntos para garantizar el acceso a programas de bienestar y apoyo psicológico. El bienestar de los empleados es una inversión a largo plazo.
Evitando el enfoque paternalista
Uno de los mayores errores al abordar la salud mental en el trabajo es caer en un enfoque paternalista. Las personas no necesitan protección, sino apoyo. Tratarlas como si fueran incapaces de gestionar su salud mental limita su autonomía y refuerza el estigma. El enfoque debe centrarse en empoderar a los empleados para que tomen un papel activo en su recuperación.
Las familias también juegan un papel importante en este proceso. Muchas veces, los cuidadores se sienten desbordados y no saben cómo ayudar de manera efectiva. Proporcionarles apoyo y educación puede marcar la diferencia en el bienestar tanto de los empleados como de sus familias.
Un entorno laboral más saludable e inclusivo
Este Día Mundial de la Salud Mental 2024, el lema “Salud mental en el trabajo” nos recuerda que el bienestar de los empleados debe ser una prioridad. Las empresas deben actuar para garantizar que sus trabajadores se sientan apoyados emocionalmente. Implementar políticas de bienestar y ofrecer acceso a recursos psicológicos beneficia tanto a los empleados como al entorno laboral.
Es momento de que las organizaciones y los gobiernos tomen medidas. Deben fomentar una cultura laboral inclusiva que valore la salud mental tanto como la física. Todos podemos contribuir a crear espacios donde la salud mental no solo sea un tema de debate, sino una prioridad.
Fuentes y enlaces útiles:
OMS: Salud Mental y el Entorno Laboral: Informe oficial sobre salud mental y trabajo
Impacto de la pandemia en la salud mental: Informe de la OMS sobre la pandemia y salud mental