Salvar al gato Ryan 🇪🇸 (ES)

Salvar al gato Ryan: cuenta la leyenda que una tarde un maestro de zen y sus discípulos iban comenzar una meditación.

Sin embargo, el gato que vivía en el monasterio hacía mucho ruido, distrayendo los monjes.

Por esta razón, el maestro ordenó que, durante toda la práctica, ataran al gato.

Cuentan que, cuando el maestro murió años más tarde, sus discípulos siguieron atando el gato durante su sesión de meditación.

Con el paso del tiempo, el gato falleció. Entonces, decidieron traer otro gato al monasterio, para poder atarlo durante las sesiones de práctica.

La leyenda nos cuenta que, siglos más tarde, eruditos descendientes del maestro de zen escribieron tratados y celebraron congresos sobre la significación espiritual que tiene atar un gato para la correcta práctica de la meditación.

He querido compartir contigo esta hermosa historia porque ayuda a reflexionar sobre la importancia de distinguir, en nuestras prácticas, en nuestras rutinas, en nuestras costumbres, lo que realmente es útil y esencial y lo que es accesorio y representa poco más que un adorno, una circunstancia ocasional.

Por ejemplo, en el ámbito de la educación uno de los rituales es que los alumnos se queden sentados en unos pupitres y mirando hacia el profesor.¿Serán tal vez los pupitres lo equivalente del gato en el cuento zen?

En el ámbito de la psicoterapia también existen muchos gatos atados, gato que varía dependiendo de la corriente a la que pertenece el psicoterapeuta al que nos dirigimos: algún «gato» es un diván, otro la presencia o menos de una mesa entre el terapeuta y el cliente.

Hubo una época en la que yo mismo daba mucha importancia a algunos rituales, hasta que me di cuenta de que algunos de ellos eran sólo unos «gatos atados» y decidí liberar al gato Ryan.

Lo que realmente es importante en una sesión de psicoterapia es el tipo de relación que tú y yo vamos estableciendo, una relación empatica, auténtica, incondicional, para que tú puedas encontrar el espacio donde comprender mejor lo que te pasa y decidir, con mi ayuda, qué hacer con ello.

Otros elementos del contesto pueden ayudar en un momento dado a crear este clima, pero siempre desde la libertad.

Mis clientes suelen agradecerlo, y apostaría que los gatos también.

Carlo De Amicis

Psicólogo en Málaga y Jaén 

644363464