Paz y guerra

Paz y guerra: una reflexión sobre la frase romana «Si vis pacem, para bellum.

Decían los romanos “si vis pacem, para bellum” (si quieres la paz prepárate para la guerra).
Si eso se correspondiera a la realidad deberíamos llegar a la conclusión que los romanos se preparaban muy poco para las guerras ya que Roma conoció pocos periodos de paz. Eso sí se le daba muy bien el arte de la guerra ya que tuvieron innumerables triunfos.

Legiones romanas

 

En la mitología romana, Jano era el dios de las puertas, los comienzos y las transiciones. El templo, ubicado en el Foro Romano, tenía dos puertas (las «ianuae»), que permanecían abiertas en tiempos de guerra y cerradas cuando Roma estaba en paz.

¿Sabes cuántas veces se cerró el Templo de Jano?

Paz y guerra en los tiempos de Roma.

Según las fuentes históricas, el templo solo se cerró en contadas ocasiones debido a que Roma estuvo en guerra durante la mayor parte de su historia. Los registros más conocidos indican que:

1. Durante el reinado de Numa Pompilio (segundo rey de Roma, 715-673 a.C.), quien promovió la paz y cerró el templo por primera vez.

2. En el año 29 a.C., después de las guerras civiles, el emperador Augusto lo cerró tras derrotar a Marco Antonio y Cleopatra, simbolizando el inicio de la Pax Romana.

 

3. En el año 25 a.C., Augusto lo volvió a cerrar después de pacificar Hispania y las regiones alpinas.

4. En el año 13 a.C., durante el mandato de Augusto, se cerró por tercera vez tras asegurar la paz en varias provincias.

Paz y guerra: legiones romanas

Se dice que Augusto presumía de haberlo cerrado tres veces, algo excepcional en una ciudad acostumbrada a la guerra.

Después del reinado de Augusto, las puertas del Templo de Jano se cerraron en contadas ocasiones, destacando los siguientes eventos:

1. Nerón (54-68 d.C.): Celebró el cierre del templo tras las victorias de su general Corbulón en Oriente. Este acontecimiento fue conmemorado en monedas de la época, donde se representaba el templo con las puertas cerradas y adornado con guirnaldas.

Julio Cesar

2. VESPASIANO (69-79 d.C.): También ordenó el cierre del templo, simbolizando la paz alcanzada tras las guerras civiles y la consolidación de su poder.

Coliseo

Es importante destacar que las fuentes históricas sobre estos cierres son limitadas y, en algunos casos, contradictorias, lo que dificulta una cronología exacta de todos los cierres posteriores a Augusto.

En conclusión
No cabe la menor duda de que la civilización romana ha desempeñado Un papel de primer orden en la historia mundial y que su legado es sin duda muy importante. Sin embargo, lo de vivir en paz no era lo suyo, así que si queremos descubrir los secretos de la paz, más vale que nos busquemos otros maestros y nos olvidemos del dichoso “si vis pacem, para bellum”.

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