Deseo y vida: hoy es un sábado de un otoño, como tantos otoños, un día como tantos días, especial y único como todos los días, sea o no sea yo consciente de ello.
«Pozo de los deseos»
En este día otoñal, pienso en el tiempo, el tiempo que se va y que viene, pienso que el próximo martes 24 de noviembre voy a cumplir ya 61 años.
Pienso, siento, observo.
Pienso en el tiempo que huye: «dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero» (mientras hablamos huye el tiempo envidioso: vive el momento y no confíes en el mañana) escribía Horacio en un célebre poema.
Pienso que el tiempo envidioso huye, y el mañana se aproxima, tal como nos dijo Shakespeare, poniendo en boca a Macbeth las siguientes palabras: «El mañana y el mañana y el mañana avanzan en pequeños pasos, día a día, hasta la última sílaba del tiempo recordable; y todos nuestros ayeres han alumbrado a los locos el camino hacia el polvo de la muerte…¡Extínguete, extínguete, fugaz antorcha!… ¡La vida no es más que una sombra que pasa, un pobre cómico que se pavonea y agita una hora sobre la escena y después no se le oye más… un cuento narrado por un idiota con gran aparato, y que nada significa!…» (William Shakespeare, “Macbeth” Acto V.
Es cierto, pienso, el tiempo envidioso huye y yo vuelvo a cumplir años. Además, pronto el 2020 se irá y empezará un año nuevo. Y así pensando, me pongo a hacer balances, balances y proyectos.
En momentos como estos es cuando me pongo pensar en lo que pediría si un genio me concediera tres deseos.
!Qué oportunidad y qué responsabilidad, sería pedir tres deseos y que se cumplieran! Expresar deseos supone tener clara nuestras prioridades, sin atender a los cantos de sirena. Además supone poder prever sus consecuencias directas e indirectas.
Me reí mucho cuando en teatro vi la obra Cuidado con lo que deseas» de Felisa Moreno (escritora y dramaturga a la que admiro): de una forma llena de humor nos alerta de la dificultad de prever las reales consecuencias de nuestros deseos.
Ay, el deseo ¡que fuerza que tiene para impulsar nuestra vida, para comprometernos con lo que realmente es valioso!
Y, sin embargo ¡cuánta capacidad tiene para confundirnos, para desviarnos de nuestro auténtico camino!
El secreto está en saber discernir entre deseos auténticos, deseos de luz y de vida, de los falsos deseos, los deseos de las tinieblas.
En el segundo libro de las Crónicas de la Biblia, no es un genio el que se aparece a Salomón en un sueño, para pedirle que exprese un deseo, sino el mismo Dios:
«Durante la noche se apareció Yavé a Salomón y le dijo: «Pide lo que quieras que te dé», y Salomón respondió a Yavé: «Tú hiciste con David, mi padre, gran misericordia, y a mí me has hecho reinar en su lugar. Ahora, pues, ¡oh Yavé!, se cumple tu promesa a David, mi padre, ya que me has hecho rey de un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. Dame, pues, la sabiduría y el entendimiento para que pueda conducir a este pueblo, porque ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo?»
Yavé dijo a Salomón: «Ya que éste es tu deseo y no has pedido riquezas ni bienes, ni gloria ni la muerte de tus enemigos, ni tampoco has pedido larga vida, sino que me has pedido la sabiduría y el entendimiento para gobernar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, por eso desde ahora te doy sabiduría y entendimiento, y además te daré riquezas, bienes y gloria como no las tuvieron nunca los reyes que fueron antes de ti, ni las tendrá ninguno de los que vengan después de ti.» (2 Cr 1, 7-12)
Salomón pidió sabiduría, y esto mismo voy a pedir yo: hoy pido para mi sabiduría para iluminar mis decisiones, para darme yo cuenta de lo que realmente es bueno para mí y para las personas que puedan necesitar mi apoyo, mi comprensión, mi cariño, con humildad y respeto.
Dice Paulo Coelho que «cuando deseas algo con mucha fuerza, el Universo conspira para que realices tu deseo”, así que confío en que el universo cumpla este deseo de auténtica sabiduría, esa sabiduría modesta e invisible.
Claro que no me quedo solamente en pedírsela al universo, sino que camino en su búsqueda.
Caminando por los bosques con mis botas de siete leguas, la busco. La busco escuchando a las personas mayores, a las personas solas, a las personas rechazadas, acompañando a las personas que lloran. La busco asombrándome ante el milagro del amor. La busco en tu mirada, la busco en las olas del mar, la busco en lo más hondo dé mí corazón, que es tu corazón, la busco, la busco, la busco.
Buscar la Sabiduría para que te Ilumine más, para que prosigas haciendo camino en el presente, Pedir al Universo la Capacidad de discernimiento para Vivir con Paz Interior y Poder Iluminar a todos….. Precioso.
Namaste
Maravilloso Carlo,fijate me llevó a pensar que no hay nada más bello que regalar lo que tu haces,y compartes con tod@s…
Eso es sabiduria!! Y regalarnos luz🥰 Gracias🙅🏼🌹
Buscar la Sabiduría para que te Ilumine más, para que prosigas haciendo camino en el presente, Pedir al Universo la Capacidad de discernimiento para Vivir con Paz Interior y Poder Iluminar a todos….. Precioso.
Namaste
Gracias 😊 grazie, gracias
Maravilloso Carlo,fijate me llevó a pensar que no hay nada más bello que regalar lo que tu haces,y compartes con tod@s…
Eso es sabiduria!! Y regalarnos luz🥰 Gracias🙅🏼🌹
Gracias 😊 Rosa