Carlo no lo sabe

Carlo no lo sabe

Relato de Carlo De Amicis

Cogido de la mano de su madre,  pasea felizmente en la proximidad de la catedral. Es un día de abril y  hoy en Verona hace buen tiempo.  Las golondrinas revolotean en el cielo, jugando a perseguirse. Sin soltar su madre, con la otra mano el pequeño Carlo sujeta el hilo que lo une al globo rojo que mamá acaba de comprarle.

Carlo no lo sabe

El que observe su cara no tendrá más remedio que admitir que la felicidad existe. No existe futuro ni pasado para ese niño, sólo un globo, una madre increíble y un sol primaveral resplandeciendo en el cielo azul. 

El adulto Carlo sabe que pocos metros después ese globo se le irá de la mano y lentamente volará en el cielo.  Pero,  eso el niño no lo sabe. 

Cuando eso ocurra el pequeño lo mirará deseando que el globo regrese a él.

“Vuelve aquí. Vuelve globo bonito”.

Los globos no pueden volver, pero eso el niño no lo sabe. 

Tampoco sabe lo triste que se va a poner mirando el globo, su hermoso globo. traspasar los árboles, traspasar los tejados y hacerse cada vez más pequeño, perdiéndose  para siempre en el azul infinito del cielo. 

Sigue caminando felizmente.

Aún no sabe que también las personas son globos que volando se nos van al cielo. Todo eso, Carlo no lo sabe aún.

Tampoco sabe que hay globos con cara de sueños, de proyectos, de amores.

El adulto Carlo, ha aprendido muchas cosas a lo largo de su vida. Con sus 64 años, ya se le podría decir Carlo el Viejo. Él ha andado muchos caminos, pero no le faltan ni ganas ni ilusión de emprender nuevas rutas, de explorar nuevas dimensiones.

Sabe que el final de este hermoso viaje que llamamos vida no queda ya tan lejos. Con todo, eso no le quita el sueño. Porque Carlo el Viejo ha aprendido a cuidar de ese niño pequeño que aún vive en él.

Cuando ese globo se le vaya al cielo, se encargará de consolarlo.

“No llores pequeño – le dirá – ningún globo va perdido, ha sólo aprendido a volar. Hay un lugar allí arriba donde los globos que se no van nos esperan. Vendrá un día en el que podremos volver a a verlos, pero antes tienes que aprender a volar tú también.”

Niño con globo

“¿En serio aprenderé a volar? – pregunta el niño con cara sorprendida – Tiene que ser muy bonito volar”.

“Lo es – contesta Carlo el Viejo – es muy bonito, pero para eso no tengas prisa. Cuando te salgan alas. sabrás que ha llegado también para ti el momento de volar. Y, para que te salgan las alas, deberás  haber comido muchas espinacas durante muchos años”.

“¿Espìnacas? ¡Qué asco” .

“No lo pienses,  cariño, ahora toca jugar, tus amigos te esperan en el patio”.

El pequeño Carlo baja las escaleras corriendo, y se va feliz  a jugar con sus amigos.

Que dentro de unos años su familia se mudará a otro barrio y que a esos amigos les perderá el rastro, eso Carlo no lo sabe.

Hoy es el día de disfrutar con ellos, es el un día para ser feliz, porque ser feliz es algo que el pequeño Carlo sabe y que nunca piensa olvidar.

Carlo De Amicis

 

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4 thoughts on “Carlo no lo sabe

  1. Ohhhhh Carlo!!!! Que tierno y dulce,me encanta eres un ser maravilloso y nos regalas vida,y todos tenemos nuestros globos…que belleza la inociencia de ser niño,yo nunca dejaré de ser niña y seguiré mirando mi globo lila.Gracias por compartir se te quiere.Ahhhh y viejo Carlo noooo!!! En tu corazón sigue el pequeño Carlo☮☮☮☮🥀🥀🥀❤❤❤❤💥💥💥

  2. Es precioso y con mucho sentimiento, gracias Carlo por compartirlo, un abrazo enorme.

  3. Con cada bello y didáctico relato, reitero mi propuesta…un libro, porfis, con todo estos tesoros.
    Muchas gracias, Carlo!!

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