¿Tener éxito en la vida y ganar mucho dinero? No hace falta ¿Ser el mejor en lo tuyo y nunca equivocarte? No hace falta ¿Estar siempre a la altura de las situaciones y no fallarle nunca a las personas que quieres? No hace falta ¿Sentirte reconocido por los demás por tu trabajo? Tampoco hace falta
¿Que los que te hieren te pidan perdón? No, amigo, no hace falta ¿Qué el sufrimiento pase de largo de tí? No, no, no, no hace falta, hermano. ¿Qué hace falta entonces?
Hace falta que te comprometas con la vida y con el amor.
Hace falta que confíes en que lo que no entiendes tiene un sentido en tu vida.
Hace falta que aparques el miedo y el rencor y camines por la senda de la esperanza.
Hace falta que hagas luz en tu vida, que aceptes tus errores y te comprometas a enmendarlos.
Hace falta que ames a los demás y a ti mismo, sin condiciones.