«Secretos de guijarro» versos de Carlo De Amicis
Me observan los guijarros en la orilla
Quieto y callado yo los contemplo
Los cantos rodados, en las ondas marinas revolotean gozando.
¡Cuántos secretos saben las diminutas chinas!
Cuando descalzos caminamos en la orilla y pisamos algún guijarro, su espíritu penetra en el nuestro.
Su alma de piedra se lleva, así, las tristezas del caminante y las disemina en el fondo del mar.
Iba caminando allí donde el Guadalhorce y el mar se funden.
Una piedra puntiaguda y traicionera hirió mi pie. Sorprendido, me agaché, la cogí con dulzura, la besé y la lancé mar adentro.
Lentamente ella se hundió, con mis secretos.
Como decía la canción: Como tú piedra pequeña, como tú … Precioso el poema que has escrito.
Gracias Encarni