Como una ola: no, no voy a hablarte de Rocío Jurado y de esa hermosa canción que ella tan bien interpretaba.
Te voy a hablar de ti, de mí y de nuestra forma de vivir.
Vivimos en una sociedad individualista, cada uno va a lo suyo persiguiendo objetivos, deseando tener cosas, luchando para subir hacia arriba, y eso sin importarle quien se queda en el camino y quien se queda atrás.
Pensamos que las cosas nos harán felices, en lo a gusto que estaremos en ese piso tan bonito, cuando por fin podamos comprarlo.
Qué felices seremos cuando logremos ese ascenso en el trabajo, o podamos por fin realizar aquellas vacaciones.
Cuanto más logre más importante me voy a sentir, realmente valioso.
Sin embargo, las cosas no funcionan así y nuestro estilo de vida competitivo no nos aporta felicidad, sino estrés, conflictos, frustración, malos rollos.
Por esta razón te digo que ojalá aprendiéramos a ser COMO UNAS OLAS.
Para que entiendas a qué me refiero, deja que te cuente una historia
«Érase una vez una pequeña ola que estaba triste.
«Estoy tan infeliz», se quejó. «Las otras olas son grandes y poderosas, mientras que yo soy pequeña y débil. ¿Por qué la vida es tan injusta?»
Otra ola, pasando por allí, sintió la pequeña y decidió detenerse.
«Piensas eso sólo porque no has visto claramente tu verdadera naturaleza. Crees que eres una ola y crees que eres infeliz. En realidad, no lo eres».
«¿Cosa?» La pequeña ola estaba asombrada. «¿No soy una ola? ¡Pero claro que soy una ola! Tengo mi cresta, ¿ves? Y aquí está mi espuma, por pequeña que sea. ¿Qué quieres decir con» no eres una ola? «
«Esto que llamas ola es solo una forma transitoria que adoptas por un corto tiempo. ¡En realidad eres solo agua! Cuando comprendas completamente que esta es tu naturaleza fundamental, ya no pensarás que eres una ola y ya no lo serás. infeliz.»
Siempre compartir! Maravilloso Carlo muy muy real.
Gracias