Técnicas de resolución de problemas en Málaga: entrenamiento ON LINE. Con frecuencia, los psicólogos entrenamos a nuestros clientes en Técnicas de resolución de problemas (TRP).
La resolución de problemas es un proceso a través del cual la persona identifica o descubre y pone en acto medios efectivos para enfrentarse con los problemas que se encuentra en su vida.
Con estas técnicas, los psicólogos pretendemos facilitar conductas eficaces que produzcan consecuencias positivas y refuerzos positivos, evitando, si posible y conveniente, las consecuencias negativas.
Vivir es enfrentarnos a las diferentes circunstancias de la existencia, aprendiendo a solucionar problemas o a convivir ellos
Si tenemos pocas habilidades de problem solving, eso supone que tenemos menos competencia social que las personas que sí saben cómo resolverlos eficazmente.
Las emociones desempeñan un papel muy destacado a la hora de solucionar problemas sociales: nuestras respuestas emocionales pueden contribuir positiva o negativamente en este proceso.
Es importante aprender a comprender y controlar nuestras respuestas emocionales con técnicas de autocontrol emocional apropiadas (por ejemplo, las técnicas de relajación, el mindfulnes o la reestructuración cognitiva).
Zurilla y Goldfried proponen un procedimiento de resolución de problemas que consta de 5 etapas:
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– Orientación general
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– Definición y formulación del problema
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– Generación de alternativas
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– Toma de decisiones
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– Verificación
Entrenamiento en Técnicas de Resolución de Problemas
Los problemas o situaciones problemáticas son normales en nuestra vida.
Sin encargo, hay ocasiones que nos requieren una solución que, en ese momento, desconocemos y por esta razón experimentamos estrés.
Al no disponer de una solución adecuada, acabamos actuando de un modo que no deseamos y/o resulta poco eficaz.
La TSP nos ayuda a detectar varias alternativas de respuesta para enfrentarnos mejor a situaciones problemáticas. Asimismo, incrementa la probabilidad de que, de entre esas alternativas, seleccionemos las respuestas más eficaces.
El entrenamiento consiste en 5 fases:
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Orientación general hacia el problema.
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Definición y formulación del problema.
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Generación de soluciones alternativas.
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Toma de decisiones.
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Puesta en práctica y verificación de la solución.
No pasamos de una fase a otra sin haber previamente superado la anterior.
Fase 1. Orientación hacia el problema
Consiste en que yo aprenda a asumir que los problemas son normales y que forman parte de mi vida cotidiana.
Pese a las dificultades que los problemas conllevan, de nada me serviría escapar de ellos. Tengo que enfrentarlos del modo más efectivo a mi alcance.
Fase 2. Definición y formulación del problema
Una vez reconocida la existencia de los problemas, tengo que definir claramente cada uno de ellos y los factores implicados.
Definir el problema es más difícil y más importante de lo que se puede imaginar. Imaginemos, por ejemplo, la siguiente situación:
Situación : Luis ha sido despedido de su trabajo en el que llevaba quince años.¿Cómo definiría Luis su problema? Lo más probable es que su primera definición del problema sea la siguiente.
Definición del problema: «no tengo trabajo».
Sin embargo, es posible que hablando con él lleguemos a la conclusión que «No tengo trabajo» es la situación relacionada con el problema, no el problema. Para aclarar el concepto mira las posibles definiciones alternativas del problema relacionado con esa misma situación, la situación «NO TENGO TRABAJO».
DEFINICIÓN: No sé cómo pagar la próxima cuota de la hipoteca.
DEFINICIÓN: No sé cómo decírselo a mi mujer que tiene depresión.
DEFINICIÓN: me siento muy triste, completamente hundido emocionalmente.
DEFINICIÓN: echaré mucho de menos a algunos de mis compañeros con los que había una relación muy especial.
DEFINICIÓN: estoy preocupado de no encontrar otro trabajo, puesto que mi pueblo está atravesando una crisis profunda.
Queda evidente que cada una de estas formas de definir el problema conlleva posibles soluciones diferentes; de allí la importancia de dedicar un tiempo adecuado para definir el problema de diferentes formas, para sólo después escoger la/las definición/es más relevante/s.
Además, tendré que ver los factores implicados, contestando a seis preguntas
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¿quién?
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¿qué?
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¿dónde?
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¿cuándo?
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¿por qué?
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¿cómo?
Es importante utilizar toda información relevante y descartar la irrelevante. Tenemos que centrarnos en hechos, y no en opiniones o creencias.
Fase 3. Generación de soluciones alternativas.
Una vez definido el problema y las metas pasaré e a generar el mayor número posible de soluciones.
En esta fase nos guían 3 principios:
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Principio de Cantidad,
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Principio de Variedad
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Principio de Suspensión del Juicio.
1 Principio de Cantidad: se trata de generar el mayor número posible de soluciones alternativas. Cuántas más, mejor; con independencia de su calidad.
2 Principio de Variedad: se trata de intentar que las respuestas sean variadas es decir cualitativamente diferentes entre ellas. Cuanto más variadas, mejor.
3 Principio de Suspensión del Juicio: todo puede valer, no lo juzgo. Por descabellada que me pueda parecer cualquier solución que me venga a la mente, puede valerme como alternativa en esta fase.
Fase 4. Toma de decisiones.
Después de haber elaborado un importante número de soluciones al problema, escogeré la más adecuada, teniendo los siguientes criterios:
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– Las consecuencias positivas y negativas: a corto y largo plazo.
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– El esfuerzo requerido.
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– Las repercusiones que tendrá sobre terceras personas.
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– La satisfacción que obtendré.
Gracias Carlo por la información tan útil y valiosa que nos proporcionas.
gracias a ti Ana