Derechos asertivos y manipulación 🇪🇸 (ES)

Derechos asertivos: el pasado día 16 en el taller sobre independencia emocional Tamaris Vargas y yo hablamos de cómo evitar que, utilizando alguna forma de chantaje emocional y otra manipulación, nos coarten para que nos comportemos de una forma distinta a la que deseamos.

\nEs importante defender nuestros derechos asertivos con firmeza

derechos asertivos

Todos los seres humanos, en un sentido moral, somos iguales y como tales nos tenemos que tratar.

En las relaciones sociales las necesidades y los objetivos de cada persona tienen que ser valorados igualmente. A esto nos referimos cuando hablamos de derechos asertivos básicos. Cuando consideramos estos derechos son vulnerados, el «tribunal de nuestra conciencia» nos tiene que otorgar el derecho de defenderlos de forma asertiva, sin tener que experimentar ningún sentido de culpa.

Derechos asertivos
Es importante defender nuestros derechos asertivos con firmeza.

El hecho de defender nuestros derechos asertivos de forma socialmente habilidosa implica por un lado firmeza, por el otro respeto y sensibilidad para evitar herir de forma innecesaria la sensibilidad de la otra persona ni vulnerar sus derechos.

Los derechos asertivos básicos son:

1. El derecho a mantener tu dignidad y respeto comportándote de forma habilidosa o asertiva – incluso si la otra persona se siente herida – mientras no violes los derechos humanos básicos de los demás.

2. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.

3. El derecho a rechazar peticiones sin tener que sentirse culpable o egoísta.

4. El derecho a experimentar y expresar tus propios sentimientos.

5. El derecho a detenerte y pensar antes de actuar.

6. El derecho a cambiar la opinión.

7. El derecho a pedir lo que quieres (dándote cuenta de que la otra persona tiene el derecho a decir que no).

8. El derecho a hacer menos de lo que humanamente eres capaz de hacer.

9. El derecho a ser independiente.

10. El derecho a decidir qué hacer con tu propio cuerpo, tiempo y propiedad.

11. El derecho a pedir información.

12. El derecho a cometer errores y ser responsables de ellos.

13. El derecho a sentirse a gusto contigo mismo.

14. El derecho a tener tus propias necesidades y que esas necesidades sean tan importantes como las necesidades de los demás. Además, tenemos el derecho de pedir (no exigir) a los demás que respondan a nuestras necesidades y de decidir si satisfacemos las necesidades de los demás.

15. El derecho a tener opiniones y expresarlas.

16. El derecho a decir si satisfaces las expectativas de otras personas o si te comportas siguiendo tus intereses (siempre que no violes los derechos de los demás).

17. El derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en que los derechos no están del todo claros.

18. El derecho a obtener aquello por lo que pagas.

19. El derecho a escoger no comportarte de manera asertiva o socialmente habilidosa.

20. El derecho a tener derechos y defenderlos.

21. El derecho a ser escuchado y a ser tomado en serio.

22. El derecho a estar solo cuando así lo escojas.

23. El derecho a hacer cualquier cosa mientras no violes los derechos de alguna otra persona.

Ser conscientes de que estos son nuestros derechos es un primer paso sumamente importante, pero también es importante entrenar conductas socialmente habilidosa para defender estos derechos, no sólo evitando la culpa, sino además poniendo en acto conductas que nos permitan defenderlos de forma exitosa preservando, dentro de lo posible, la relación.

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