12 de octubre de 1492 : las tres carabelas capitaneadas por el genovés Cristóbal Colón tocan tierra americana después de un largo viaje por mar..
16 de julio de 1969: el hombre pisa por la primera vez la luna. Es proprio de nuestra naturaleza humana explorar investigar, ir más allá de los límites, explorar nuevas fronteras.
Fronteras exteriores y fronteras interiores, las fronteras del alma humana.Se trata de fronteras diferentes, pero no tanto. El ser humano puede llegar a comprender realmente su auténtica naturaleza sólo interactuando con el mundo, con las demás personas, con su entorno.
Para ver mi cara necesito un espejo, para mi fuerza obstáculos, para mi valentía peligros.
No hay mejor forma de conocerse a sí mismo que emprender un viaje desafiante, realizar el camino de Santiago por ejemplo.
Hce unos años realicé el Tour del Mont Blanc, una ruta de senderismo muy dura alrededor del Mont Blanc. La realicé en condiciones físicas precarias y me ayudó a comprender muchas cosas de mi: mis fragilidades, mis fortalezas, mis miedos, mis posibilidades.
En cada viaje, si es auténtico hay en realidad dos viajes: un viaje del cuerpo y un viaje del alma, que se unen y caminan juntos.
Haz que tu viaje sea largo, tal como expresa Kavafis en su hermoso poema Itaca que comparto contigo.
Itaca
ITACA, de Niko Kavafis
Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano y toda suerte de perfumes sensuales, cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas.
Es precioso todo. Muchas gracias por compartir.
Gracias a ti María José
Gracias a ti