Con ilusión en Málaga: nueva web, nuevo blog, ilusión de siempre

Soy Carlo De Amicis, soy psicólogo y mi profesión me fascina. Empecé i trayectoria en Verona, en el Norte de Italia.

En 1996 me transferí en Jaén, una ciudad en la que he vivido experiencias personales y profesionales muy enriquecedoras. Me acabo de trasladar a Málaga y es con mucha ilusión que emprendo este nuevo proyecto.

Nueva vida, nuevas experiencia y claramente, nueva web, con blog incorporado.

En la página informaré de los servicios que como psicólogo ofrezco, en el blog reflexiones personales sobre diferentes temas relacionados con la psicología, la vida, la felicidad.

Si algún amigo querrá compartir alguna reflexión en mi web, es con entusiasmo que le dejaré el espacio necesario.

Es con mucha alegría y optimismo que empiezo este nievo «viaje», consciente de las dificultades que se me van a presentar y confiado de que a lo largo del camino me cruzaré con compañeros de viaje muy valiosos.

Quiero desde aquí agradecer a todas aquellas personas que en mi larga etapa jiennense me han acompañado, ayudado, y enseñado muchas cosas. Vaya donde vaya un trocito de ellos/as me acompañará.

Ahora toca vivir esta nueva aventura, con la ilusión de siempre.

Para terminar, he pensado que sería bonito inaugurar mi nuevo viaje «regalando» a todas las personas que me lean el hermoso poema Ítaca de Kavafis.

Me alegraré de recibir comentarios y sugerencia los textos que vaya publicando

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Un abrazo muy fuerte

Carlo De Amicis